En 1870 la familia Condurro dio origen a una larga tradición de maestros pizzeros en el corazón del centro de Nápoles. Michele Condurro, hijo de Salvatore, perfeccionó el arte familiar aprendiendo sus secretos de los célebres maestros de Torre Annunziata, expertos en trabajar la pasta y cocinar la pizza. Michele abrió la primera pizzería en 1906, en el sitio del nuevo edificio del hospital Ascalesi, cuya construcción obligó a Michele a cambiar de sede. De hecho, en 1930, la pizzería se trasladó al local actual de Via Cesare Sersale, definido por muchos expertos y periodistas como "el templo sagrado de la pizza". Desde entonces, cinco generaciones de maestros pizzeros han continuado la actividad del fundador respetando la tradición y manteniendo la fidelidad a las indicaciones de Michele, que quería la pizza napolitana sólo en los sabores "Marinara" y "Margherita" sin añadir otros ingredientes, que alteran el sabor y la autenticidad que son conocidos y apreciados en todo el mundo. El secreto de este éxito duradero es el uso de ingredientes naturales y el uso del método antiguo y probado de levadura de la masa.